NADA
Por aquel entonces yo miraba al mar desde cubierta
y nada más necesitaba.
Encontraba en aquellos atardeceres
y en el silencio del sol apagándose en la sal
el silencio de tu vientre
resbalando entre mis muslos cansados.
Por aquel entonces pintaba con carboncillo español
sobre lienzos de luz tu recuerdo desnudo.
Tendría que haber varado La Pena
en alguna playa donde nosotros
fuésemos nosotros.
Sólo tú y yo.
Ese uno que formábamos como estatua de sal
cristalizando al calor de la lumbre de la cocinilla.
Pero fue tan breve el tiempo,
tan sutil el odio
que pronto ya no hubo vuelta atrás.
Ni besos, ni palabras, ni nada.
Sólo tiempo muerto y enfermo de nostalgia.
Y ahora dónde iremos
si no al olvido de los pecios más profundos.
Tal vez ni eso,
tal vez ni al fondo del mar eterno.
Nada
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- Publicado:
- el sábado, 6 de febrero de 2010
- Categoría:
- Las aventuras del Capitán Chinaski
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6 de febrero de 2010 a las 20:01
He leído y releído el poema más desolado y sincero que recuerdo de los tuyos. Es la sinceridad lo que atrapa y hace revivir en mí recuerdos que ¡ay! ya quedaron lejos, tan lejos como perdidos en la noche de los tiempos y sin embargo, tan vívidos como si acabaran de suceder.
La llama de la inspiración arde cuando se habla con la verdad que está muy dentro. Enhorabuena, Damián. - 6 de febrero de 2010 a las 20:01
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14 de febrero de 2010 a las 22:02
Querido Capitán: ya sé que son muchas sus aventuras desde que nuestros destinos se unieran en la arena, compartiendo vientos, versos y penas, y que quizás haya olvidado a los truhanes que quedamos allí varados, como galeones desdentados donde solo se aloja la nostalgia, pero seguimos con atención las travesías de La Pena Negra, deseando que nunca arríe su bandera, ni que usted, Capitán, rinda su espada. Sus palabras siguen alentando la insurrección.
- 23 de febrero de 2010 a las 15:15
- 12 de marzo de 2010 a las 21:06
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12 de marzo de 2010 a las 21:06
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- 12 de marzo de 2010 a las 21:57
- 15 de marzo de 2010 a las 21:32
- 16 de marzo de 2010 a las 12:25

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